La urbanización, la proximidad social y la vida en climas densos o tropicales están aumentando las poblaciones de primates no humanos que están expuestos a contaminantes durante la vida prenatal.
En un nuevo estudio de la Universidad de Radboud, los científicos han demostrado que la exposición prenatal a partículas finas puede promover un mayor olfato.
La reproducción saludable en los simios vencedores depende completamente de su entorno físico durante el embarazo, pero en última instancia, la descendencia tiene que adaptarse a esta exposición siempre presente a estímulos externos.
Sin embargo, este no es el caso en nuestros homólogos primates: la exposición prenatal a partículas finas de ciudades y hogares contribuye a un nivel mucho mayor de olor inválido.
Esta puede ser la razón por la que los primates disfrutamos de un estilo de vida tan mejor que los humanos.
Grupo de investigación del Departamento de Patología Ambiental, Universidad de Radboud, Radboud Universiteit, Departamento de Psicología y Psicología del Desarrollo, Universidad de Radboud, La Haya, Países Bajos.

Read More